Desde la 1.0: José Clastornik |
| (30/08/2010-19:31) |
Actualmente Director Ejecutivo de la Agencia de Gobierno Electrónico de Uruguay, Clastornik participó en la Comunidad GeneXus desde sus orígenes. |
¿Cómo conoció GeneXus?
Lo conocí cuando todavía no había salido al mercado. Yo trabajaba en IBM en el lanzamiento de una nueva generación de sistemas -el AS/400- y en Artech tenían desarrollada la base de su tecnología y debían decidir un ambiente de producción para hacerla operativa. Así que mi interacción se dio desde lo comercial, analizando la compatibilidad de las dos tecnologías, y desde lo operativo compartiendo máquina y manuales con Gustavo Proto, para viabilizar la generación de código específico para la nueva plataforma. A partir de esa época y por varios años, en mi descripción de tareas quedó asignada la de la coordinación operativa con Artech.
¿Qué recuerdos tiene del I Encuentro GeneXus?
La necesidad del primer encuentro surgió de problemas de performance en la versión SQL/400, y de la decisión de generar sobre la plataforma de Base de Datos nativa del AS/400. Tengo dos visiones respecto al Encuentro: una muy operativa y otra con la perspectiva del tiempo. En lo operativo, la decisión del Encuentro estaba en el contexto de solucionar un problema concreto, que era difícil y que debía resolverse rápido. Encontrarnos fue crítico para lograr ese objetivo. En un contexto más amplio, creo que la decisión de hacer un evento para discutir el problema y su solución con la gente que los rodeaba, distribuidores y primeros clientes, fue el gran paso en la creación de lo que quizás sea el pilar más importante que tiene GeneXus hoy: su Comunidad.
En el transcurso de estos años, ¿qué le ha significado formar parte de la Comunidad GeneXus?
Por un lado destacaría la posibilidad de acción que se genera en determinados ámbitos corporativos, de apoyar el desarrollo de la industria nacional -Fernando Brum tiene muy buenas teorías sobre ello-. Por otro, mis recuerdos más personales, las pequeñas interacciones humanas que están atrás de cada avance. Desde los diálogos con laboratorios que no tienen ni idea de donde queda Uruguay, en la pelea para que analizaran y certificaran la tecnología GeneXus, hasta la ejecución de proyectos improbables, nacidos de charlas de café perdidas en la memoria, que terminaron generando parte del crecimiento en experiencias y productos que fueron presentados en los primeros eventos.
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