¿Pueden tener algo en común la elaboración del champagne, un proceso artesanal, y la realización de cada Encuentro GeneXus? Pues sí.
El champagne es una bebida exitosa, perfeccionada por siglos de prestigio. Su éxito radica en una centenaria técnica francesa, el champanoise, que busca trasmitir la máxima expresión del terruño donde se cultivaron las cepas, a la vez de que se logre una cadena de perfectas burbujas cuando es servido en las copas.
Por siglos, familias enteras se han dedicado a la elaboración del champagne, garantizando que cada generación no pierda el más mínimo detalle durante toda la elaboración. Se trata de un proceso que demanda una larga lista de tareas, cuidados y toma de decisiones. A su vez, implica una inexplicable fusión de intuición y destreza individual adquirida a través de los años.
También se necesita mucha creatividad para crear nuevos sabores, y del trabajo en equipo para alcanzar el sueño de poder siempre hacer el mejor champagne de todos. El éxito de cada edición es la suma del esfuerzo individual de todo el equipo en cada una de las etapas. Por eso un tropezón en alguna de ellas puede afectar al resultado final.
La aventura comienza con la elección de las variedades de uvas, cuidando aspectos en cómo se podan las vides o cómo se riegan. Luego de la cosecha, viene el tiraje; la selección de los mejores granos; el agregado de las levaduras para la segunda fermentación; el tiempo de crianza; hasta llegar al degüelle, cuando se le otorga la personalidad al champagne. Pero el momento cúlmine es cuando se destapa una botella para celebrar.
Con los Encuentros GeneXus sucede algo similar: son la culminación de todo un año de trabajo. Son el momento para compartir con los pares experiencias –buenas o malas–, que siempre dejan una enseñanza. Son el lugar para liberar ideas, y llevarse otras. Son el contexto para conocerse e intercambiar conocimiento. Son el momento para detenerse, ver los logros alcanzados y tomar impulso para seguir soñando. Son el lugar para celebrar.
Y ahora, más que nunca. Porque se cumplen 20 años desde el primer Encuentro GeneXus. Se cumplen dos décadas de construir valor en comunidad; de desafiar los paradigmas; de alcanzar logros y sueños; de hacer posible que las ideas se lleven a cabo, por más imposibles que parezcan.
Como con el champagne, buena parte de todo esto ha sido gracias al trabajo en conjunto, donde el esfuerzo de cada uno contribuye al logro de su equipo, y donde cada equipo suma al éxito colectivo. Y la otra parte de haber llegado hasta aquí, es por GeneXus: una idea que parecía imposible para su tiempo, pero que lleva viva más de 20 años, haciendo que las ideas de esta Comunidad se conviertan en un gigante que nada lo detiene. Son 20 encuentros juntos, haciendo que las ideas se lleven a cabo. ¡Levantemos la copa y celebremos!